Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

Los hornos son electrodomésticos fundamentales en la cocina. Con ellos se realizan cantidad de recetas diferentes e incluso nos ofrecen variedad de funciones según el acabado que estamos buscando: para los gratinados, los postres, el calor inferior o superior… Un estupendo aliado para los chefs.

Además, si se tiene un negocio de hostelería o se es aficionado a la cocina, su calidad o formato cobra todavía más importancia. Y es que, por si no lo sabías, hay una interesante variedad de hornos disponibles en el mercado. Sobre todos ellos y sus usos te hablamos a continuación.

Los diferentes tipos de hornos domésticos y para qué sirven

Los hornos de uso doméstico son a menudo más sencillos y tienen un volumen reducido, pues se emplean para dar servicio únicamente a los habitantes de la casa y tienen que convivir en las cocinas de los pisos o apartamentos, que tienen limitaciones de tamaño. En general, podemos destacar tres tipos principales con sus correspondientes usos.

Horno de sobremesa

Son hornos de pequeño tamaño que no necesitan ser instalados, pues basta con colocarlos sobre una encimera o mesa y enchufarlos a la red eléctrica. Son de utilidad para las personas que no usan demasiado este electrodoméstico, para los usuarios que viven solos o que tienen un espacio reducido. Además, suelen contar con funciones extra como el modo microondas.

Horno de gas

El horno de gas es un modelo que se emplea menos actualmente. En cambio, cabe destacar que puede ser un producto más eficiente a nivel energético y una propuesta más ecológica que la versión eléctrica. Se emplea para un uso doméstico convencional y su principal cualidad es que reseca en menor medida los alimentos gracias a la humedad que desprende el empleo de gas.

Horno independiente eléctrico

Se trata del horno convencional que hay en la mayoría de los hogares. Este es un modelo generalmente eléctrico que tiene diferentes formatos para ofrecer calor: inferior, superior y total. Se emplea para hacer recetas sencillas que se consumen en el día a día y se presenta en diversos modelos con funciones más o menos modernas para contar los tiempos de cocción o programar el apagado.

Los diferentes tipos de hornos industriales y para qué sirven

Los hornos industriales son algo más sofisticados, ya que son los que se emplean en restaurantes, caterings o negocios de hostelería en general. Estos modelos tan específicos están a la venta en sitios como LaHostelera.com, especializados en este tipo de equipamiento. A continuación, te mostramos cuáles son y qué particularidades ofrecen.

Horno Industrial Gastronómico

Un horno industrial gastronómico puede ser tanto eléctrico como de gas y se caracteriza por emplear corrientes de aire húmedas y calientes para cocinar los alimentos. Se emplea en los entornos profesionales, como es el caso de los restaurantes y generalmente tiene un tamaño bastante grande.

Horno Estático

El horno estático tiene la cualidad de repartir el aire con la ayuda de un ventilador. Algunos de ellos tienen una piedra especial para cocinar que se emplea a la hora de elaborar pizzas, empanadas o panes caseros. Por lo tanto, se usa mucho precisamente en este ámbito, tanto en las panaderías como en los restaurantes especializados.

Horno Convección

La convección se da cuando el aire caliente se desplaza hacia la parte superior y el frío se mueve hacia la inferior, y así es como funciona precisamente en horno de convección. La utilidad que tiene este sistema es que permite una cocción más rápida y un control mejor de las temperaturas, por lo que se emplea en entornos profesionales muy frecuentemente.

Horno Mixto

El horno mixto es uno de los modelos más populares en el ámbito de la restauración y lo que hace es mezclar el sistema de convección con el vapor. El resultado es que puede resecar menos la comida mientras muestra una mayor rapidez en las elaboraciones, por lo que propone un equilibrio muy atractivo para los cocineros profesionales. Cabe destacar que en estos hornos hay modelos de dos tipos según la forma en la que generan el vapor: los de inyección directa y los de inyección mediante boiler/calderín.

Funciones accesorias que pueden tener los hornos profesionales

Estos electrodomésticos se pueden diferenciar por sus funciones, además del tipo de horno que se escoja. Los modelos pueden ser más o menos sofisticados y caros según el nivel de prestaciones que ofrezca, algunas de ellas muy interesantes para un uso profesional. A continuación, te mostramos algunas de las más importantes.

Autolavado

Esta función es una de las más aclamadas y de las más agradecidas para los usuarios de estas máquinas. Se trata de un autolavado completo en el que el electrodoméstico se convierte prácticamente en un lavavajillas que expulsa pastillas de jabón con agua y se aclara. Vaya, que puede quedar impoluto con el mínimo esfuerzo y con tan solo pulsar un botón.

Conexión a internet

Algunos hornos actuales vienen con conexión a internet por wifi o cable. Esto sirve para convertirnos en hornos inteligentes que podamos gestionar desde nuestros dispositivos electrónicos. De esta forma se pueden cargar diferentes datos en ellos y también hacer programaciones más completas, por ejemplo, enviar la orden de precalentar o de cocinar y apagar directamente desde el smartphone sin estar presente. Básicamente, el electrodoméstico puede cocinar solo.

Descongelar

Los hornos que cuentan con sistemas que tienen vapor a veces vienen con una función para descongelar los alimentos con este método. Lo que permite es descongelar el producto de una forma más homogénea, sin dejar trozos con diferencias considerables de temperatura y proporcionando un resultado más profesional.

Ahumador

Realizar preparaciones de alimentos ahumados puede ser toda una complicación logística para las cocinas de buena parte de los restaurantes. Por suerte, los hornos más modernos y avanzados cuentan con esta función y con diversos programas de ahumado según la receta que se quiera elaborar.

Cook&Hold

Esta es una función muy interesante, especialmente en los hornos para restaurantes. Lo que hace es mantener el plato caliente cuando este ya se ha terminado de cocinar, de esta forma, aunque pase un poco de tiempo desde su finalización, el comensal siempre lo va a degustar con la temperatura más adecuada. Todo ello sin que los cocineros tengan que estar pendientes.