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Las grapadoras y las clavadoras se presentan como herramientas muy útiles en nuestro día a día. Las mismas se usan mucho más de lo que solemos pensar, de aquí que podamos afirmar que son herramientas muy importantes.

Cuando hablamos de ellas, siempre tendemos a pensar que solo hay un tipo, pero la realidad es muy distinta. Dentro de cada una de ellas podemos ver que hay diferentes tipos. Nosotros te vamos a hablar de las diferentes opciones que hay para que puedas elegir la opción que mejor encaja con lo que necesitas. Así podrás realizar un trabajo profesional.

Grapadoras manuales

Son de las más conocidas a nivel social porque raro es la familia que no tiene una grapadora en su casa. Pero no solo se usan a nivel doméstico, también las hay para uso profesional. Te mostramos las diferentes opciones a continuación.

Grapadoras de oficina: son las más conocidas ya que son las que se usan para grapar folios. Se pueden encontrar en diferentes tamaños y no solo se usan en oficinas, también en casa. Son prácticas y muy fáciles de usar.

Grapadora para tapicería: es una variedad de grapadora que se ha diseñado para poder realizar trabajos sobre superficies de tela y madera. Gracias a la herramienta es fácil la unión entre los materiales, lo que significa que el resultado del tapizado es profesional.

Grapadora de martillo: son las que se suelen usar principalmente para hacer trabajos manuales. Son fáciles de usar. Operan mediante un golpe manual que empuja la grapa a través del material.

Grapadoras eléctricas

Es una evolución de las manuales. Gracias a que tienen más potencia, pueden trabajar sobre materiales más duros, lo que significa que suelen usarse principalmente a nivel industrial y profesional.

Analizando el catálogo de Comercial Jucarsa podemos darnos cuenta de que las grapadoras y clavadoras a batería son las grandes protagonistas. Las mismas hacen el mismo trabajo, pero con la comodidad de que la energía es a través de la batería. Eso significa que no hace falta que estén conectadas. Examinando los datos podemos ver como cada vez hay más empresas que optan por las grapadoras a batería.

Grapadoras de sobremesa: son las que se suelen usar en las oficinas. Son una buena opción cuando hay que realizar muchos trabajos de grapado y esos trabajos en ocasiones obligan a grapar grandes cantidades de folios. Se presentan como una gran opción para trabajar con grandes volúmenes.

Grapadoras industriales: son perfectas a la hora de trabajar en entornos de producción y fabricación donde se necesitan grapas de gran resistencia y capacidad de trabajo continuo. Dependiendo del modelo elegido podrán trabajar con unos u otros materiales.

Clavadoras

Son herramientas como las grapadoras, solo que en vez de usar grapas usan clavos. Dentro de este rango podemos destacar las siguientes opciones.

Clavadoras neumáticas: son las que funcionan con aire comprimido. Gracias a ese sistema expulsan el clavo con fuerza, lo que hace que el trabajo sea muy preciso. Son una gran opción dentro del mundo de la construcción y carpintería.

Clavadora manual: al funcionar de modo manual tienen menos fuerza. Se presentan como una buena opción en los trabajos ligeros. Por ejemplo, puedes usarlas en los trabajos de bricolaje.

Clavadoras de acabado: son las que se usan cuando se quiere realizar un trabajo de carpintería fina. Si se usan correctamente se presentan como una buena opción a la hora de conseguir acabados perfectos.

Grapadoras neumáticas

Las grapadoras neumáticas utilizan aire comprimido para impulsar las grapas a través de materiales duros y densos. Son extremadamente potentes y se utilizan principalmente en la construcción, carpintería y fabricación de muebles. Dentro de esta variedad podemos destacar los siguientes tipos:

Grapadora de alta resistencia: son las que se usan para trabajar sobre materiales resistentes y gruesos. Para que te hagas a la idea pueden ser una buena opción a la hora de trabajar con materiales como madera, paneles de yeso, o incluso estructuras de madera. Como nos comentan los expertos de Jucarsa, lo importante es usar una grapadora de calidad para poder realizar un buen trabajo.

Grapadora para techos: como su nombre indica, es una variedad de grapadora que se ha fabricado especialmente para poder poner las grapas con facilidad en los techos. Pueden trabajar con diferentes materiales como fibra de vidrio o láminas metálicas.

Grapadoras especiales

Podemos acabar con un grupo de grapadoras especiales que se usan para trabajos determinados. Si vas a realizar alguno de los siguientes trabajos entonces no podrás usar las anteriores herramientas, sino que deberás usar la adecuada.

Grapadora para embalaje: es la que se usa para cerrar cajas de una manera eficiente y profesional. Usa grapas que ayudan a que la caja mantenga su forma y así el contenido interior pueda ir más seguro.

Grapadora para cables: se usa para fijar los cables a las paredes. Hasta hace poco tenían mucho uso, ahora como los cables van por dentro de las paredes en muchas ocasiones, entonces ya no se usan tanto. Recuerda, no solo son perfectos para fijar cables eléctricos, también de internet.

Grapadora para alfombras: se usan en instalaciones de suelos para fijar alfombras y moquetas de forma precisa y duradera.

Como has podido comprobar, actualmente hay diferentes tipos de grapadoras y clavadoras entre las que elegir. Aunque en un primer momento podríamos tener la sensación de que todas son iguales, realmente no es así. Cada una se fabrica para hacer un trabajo determinado. Dependiendo de la tarea que tengas que realizar, tendrás que usar un tipo u otro. Así el resultado final será mucho más profesional.