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Los paneles solares se han convertido en la forma por excelencia de utilizar la energía solar y que escogen todas aquellas personas que optan por pasarse al autoconsumo. Con ello dejamos atrás energías que imprimen una huella en el planeta y nos pasamos a este tipo de energía verde y renovable con la que ayudamos a contribuir al futuro y a pelear contra los mayores problemas del cambio climático.

Pese a que estos paneles solares ofrecen un abanico de ventajas para los clientes, lo cierto es que todavía existen muchísimas dudas y, por eso, las personas se encuentran reticentes de comprarlos. Si en algún momento se te ha pasado por la cabeza comprar paneles solares, pero no sabes muy bien qué tipos de placas solares existen o cuál se ajustaría mejor a sus necesidades, a continuación te traemos una guía. Te contamos las diferencias entre los paneles monocristalinos y policristalinos y te decimos cuál es mejor según lo que busques.

Panel solar monocristalino: ¿qué es?

Como bien comentábamos, en la actualidad, existen tres tipos de paneles solares fotovoltaicos que varían en función a su tecnología y, a continuación, queremos hablarte de los más utilizados que son los monocristalinos. Estos destacan, sobre todo, por su aspecto, puesto que son bastante sencillos de reconocer gracias a su estética oscura y uniforme que tira hacia el negro. Si hablamos de los paneles monocristalinos para el uso residencial, encontramos que de forma habitual se utilizan sesenta celdas, que se dividen en seis filas de diez paneles, aunque también podemos encontrar otros de mayor tamaño.

Una de las características más importantes a la hora de comprar paneles solares es que tenemos que tener en consideración la eficiencia energética de estos. De esta forma, hacemos referencia a la cantidad de energía solar que vamos a recibir y, por lo tanto, a producir para cierto espacio. Lo que sucede con los paneles solares monocristalinos es que estos están exclusivamente fabricados a partir de silicio puro fundido y dopados con boro, de modo que sus propiedades sean excelentes y que, en consecuencia, notemos un rendimiento muchísimo mayor.

Sin embargo, tenemos que destacar que, pese a que su rendimiento suele ser el mejor de todos los tipos de paneles solares que existen, también hablamos del modelo más caro. Esto se debe fundamentalmente a que esta tecnología es más cara de fabricar y, por tanto, su proceso de producción conlleva un mayor coste y más dificultad, que se traduce en este aumento de precio para el cliente final. Aun así, el rendimiento es muy superior al de otros paneles y esto también se relaciona directamente con su vida útil, que también es más prolongada.

Panel solar policristalino: ¿qué es?

El siguiente grupo de paneles más utilizados para el autoconsumo son los paneles solares policristalinos, los que en este caso tienen una fabricación bastante similar a la de los monocristalinos. La única diferencia es que, en este caso, encontramos que las fases de cristalización se han reducido, de modo que dicho proceso de fabricación es más sencillo y barato.

Otra de las características más habituales que nos ayuda a distinguir este tipo de paneles de los paneles monocristalinos es su aspecto, puesto que estos son de un color azul brillante y se forman por una miríada de cristales de silicio puro. De forma general, este tipo de paneles utilizan más espacio cuando se instala que los monocristalinos.

No solo eso, sino que si hablamos del rendimiento, tenemos que decir que en este caso los paneles policristalinos tienen un rendimiento algo menor y, sobre todo, cuando las condiciones meteorológicas son adversas, estos pueden decaer. En relación con esto, otra de las características de estos paneles solares es que tienen una vida útil menor que suele ser de aproximadamente diez años.

Pese a esto, una de las mayores ventajas de los paneles solares policristalinos es que estos cuentan con una excelente resistencia al sobrecalentamiento y, por lo tanto, suelen ser los más utilizados en los climas cálidos. Además, por este mismo motivo, también su funcionamiento suele ser muy óptimo en estos lugares con mucha luz y mucho sol. Esto se debe principalmente a que las células de estos paneles absorben el calor a bastante más velocidad y, como resultado, nos ayudan a generar una energía pura.

Diferencia entre monocristalino y policristalino

Una vez que ya conocemos las características de los paneles monocristalinos y policristalinos, lo siguiente que podemos hacer es tratar de ver de una forma rápida y sencilla cuáles son las diferencias. Esto puede ayudarnos sobre todo a decidir qué paneles solares son mejores para nosotros qué placas solares escoger en función de la eficiencia y la rentabilidad deseada. También cabe considerar temas estéticos, de espacio y otros aspectos, que mencionaremos a continuación.

  • Pese a que ambas placas solares están creadas con silicio, como hemos comentado, la variación del silicio en su proceso de fusión lleva a la creación de los cristales únicos o los policristales, creando el panel monocristalino y policristalino. Así pues, mientras que el silicio se mantiene en su forma más pura en los paneles monocristalinos. En el caso de los policristalinos nos encontramos ante un proceso de enfriamiento artificial que produce distintas células policristalinas.
  • Una de las principales diferencias es su aspecto o estética, puesto que mientras que los paneles solares de silicio monocristalino tienen unos bordes redondeados y un aspecto oscuro que es prácticamente negro, las placas solares de silicio policristalino utilizan unos bordes cuadrados y tienen un color azulado. Los paneles policristalinos, además, tienen un aspecto que recuerda a las escamas.
  • En cuanto a la energía fotovoltaica, como ya hemos comentado, el silicio monocristalino siempre va a producir más energía solar, de modo que podemos deducir que este cuenta con una mayor eficiencia. Estas podrán obtener hasta una eficiencia del 20% debido a su pureza, estructura cristalina continuada.
  • Precisamente, por el motivo que acabamos de comentar, el coste de producción de estos paneles monocristalinos es más elevado que el de los paneles policristalinos y, por lo tanto, su proceso de fabricación va a ser más arduo y también va a acarrear un coste que se verá reflejado en el precio final.
  • En relación con el punto anterior, ya que este proceso de creación de los paneles monocristalinos es tan complejo, se desperdicia muchísimo silicio y, como resultado, los paneles de silicio policristalinos resultan una excelente alternativa si queremos obtener una placa solar respetuosa en su proceso de fabricación y eficiente y barata.
  • Por todo esto, la eficiencia de las placas policristalinas alcanza el 16%, puesto que esta logra aprovechar menos el calor, pero esto deriva en un precio más barato.

Viendo las ventajas y desventajas de los paneles solares monocristalinos y policristalinos, resulta más sencillo poder establecer cuál será más adecuado para cada lugar. De todas formas, si sigues teniendo dudas sobre qué placa solar utilizar, en solarplak.es cuentan con un catálogo amplísimo y con un servicio de atención al cliente inmejorable. En su página web podrás encontrar ayuda y asesoramiento y placas solares baratas que te servirán para empezar con el autoconsumo.

¿Qué es mejor panel solar monocristalino o policristalino?

Después de haber entendido las diferencias principales entre los paneles monocristalinos y policristalinos, la pregunta más habitual que se plantean muchísimas personas que están pensando comprar placas solares es la de cuál es mejor. Lo cierto es que, como puedes haber ido observando, la respuesta siempre variará en función las necesidades de cada hogar o empresa. Las ventajas de los paneles solares monocristalinos o policristalinos dependerán de la eficiencia energética que busques, el nivel de mantenimiento que desees, el espacio del que dispongas, la estética que prefieras y de otros factores.

Por todo esto, solo podemos destacar que los paneles policristalinos siempre serán mejor para aquellas viviendas o fábricas que se encuentren en lugares de mucho sol, puesto que podrán aprovechar mejor esta eficiencia, gracias a que estas placas resisten muchísimo mejor el sobrecalentamiento.

Por otro lado, si nos encontramos ante una falta de espacio, siempre resultará muchísimo mejor optar por el silicio monocristalino. Y es que, aunque siempre podemos emplear más células de paneles policristalinos, como hemos comentado, la eficiencia de estas es más baja y, por lo tanto, necesitaremos un mayor número de células. En consecuencia, esto hará que incremente el coste y estaremos gastándonos el mismo dinero que si compramos menos placas de silicio mono cristalino.

Así pues, sí lo que buscamos es una mayor eficiencia y rentabilidad, tenemos que atender al hecho de la vida útil de cada una de estas placas y es que, como hemos comentado, las placas policristalinas tienen una vida más corta que las monocristalinas. Esto significa que aunque las placas monocristalinas pueden resultar una mayor inversión de primeras, su uso quedará amortiguado por completo, ya que podremos contar con una mayor eficiencia de su uso y podemos disfrutar de ellas durante más años.

En general, si hablamos del mantenimiento de ambos valores solares es el mismo y suele ser bastante bajo. Con limpiarlas de vez en cuando y revisar que las placas no se encuentren agrietadas bastará. Finalmente, si atendemos a la estética, esto ya va a gustos personales, puesto que como hemos comentado, cada una de estas dos placas solares tiene colores, tamaños y formas distintas, así que será una decisión totalmente personal.

En definitiva, lo más importante es estudiar bien el espacio en el que vamos a colocar las placas solares, averiguar nuestra eficiencia energética y tener en consideración todo lo que hemos ido mencionando a lo largo del artículo para determinar si es mejor una placa solar monocristalina o policristalina para nosotros.