Hoy te vamos a hablar de los diferentes tipos de coches. Cuando hablamos de ese tipo de llaves, siempre tendemos a pensar que todas las llaves son iguales, pero no es así. Como vamos a mostrarte a continuación, hay muchos tipos de llaves, por lo que seguro que te sorprenderá de las diferentes opciones que existen.
Con la colaboración de los cerrajeros de automoción de elitekey.es vamos a mostrarte los diferentes tipos, a la vez que queremos destacar que ofrecen un buen servicio de cerrajería. Si tienes que solicitar un duplicado o copia de llave de coche o una apertura del vehículo, ellos siempre estarán a tu disposición. Son la opción número uno en Madrid, de aquí que te la recomendemos. Dicho esto, pasamos a mostrar la información que buscas.
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DESCUBRIR
Llave tradicional
Durante muchos años, la llave mecánica fue el único medio para abrir y arrancar un coche. Estaba fabricada en metal, con un diseño básico y dientes tallados para coincidir con los cilindros de la cerradura. Su funcionamiento era completamente manual y no requería tecnología adicional.
Este sistema, aunque práctico y económico, presentaba ciertas desventajas. Era fácil de duplicar, lo que aumentaba el riesgo de robo, y podía ser forzado con herramientas como ganzúas. Tampoco ofrecía funciones extra que mejoraran la experiencia del conductor.
Como nos comentan desde Elite Key, este tipo de llave aún se utiliza en vehículos antiguos o en modelos actuales muy básicos, donde se prioriza la funcionalidad por encima de los avances tecnológicos. Su presencia en el mercado refleja una etapa en la evolución automotriz en la que lo simple y accesible tenía mayor valor que lo innovador.
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Llave con chip transponder
Desde la década de los 90, los fabricantes de automóviles comenzaron a integrar avances tecnológicos enfocados en mejorar la seguridad. Uno de los desarrollos más importantes fue la introducción de la llave con chip transponder. Aunque conserva el diseño tradicional de una llave metálica, en su interior se encuentra un pequeño circuito electrónico.
Este chip tiene la capacidad de emitir una señal codificada que debe coincidir con la registrada en el sistema del vehículo. Solo si el sistema detecta correctamente esta señal, el motor puede ponerse en marcha. De lo contrario, aunque se haya copiado la parte metálica, el vehículo permanecerá bloqueado.
Este sistema se convirtió en una herramienta muy efectiva para evitar robos de coches, dificultando el acceso no autorizado y desactivando el arranque sin el chip correspondiente. Su eficacia llevó a que fuera adoptado de manera generalizada, especialmente en los coches de gama media y alta. Esta innovación marcó un antes y un después en la protección de los vehículos, haciendo más complejo el robo mediante métodos tradicionales. Su implementación se consolidó como un nuevo estándar en la industria del automóvil, priorizando la seguridad del conductor y del propio vehículo.
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Llave plegable

Con el nuevo milenio, los diseños de llaves se hicieron más cómodos y prácticos. La llave tipo navaja, también conocida como plegable, incorpora el sistema transponder, pero se distingue por su carcasa robusta y un mecanismo retráctil que oculta la parte metálica. Este diseño permite desplegar la llave pulsando un botón, lo que la hace más resistente a daños y reduce su tamaño en el bolsillo.
La llave plegable ofrece una experiencia de uso más cómoda, manteniendo altos niveles de seguridad. Además, incluye botones que permiten controlar funciones como el cierre centralizado, la apertura del maletero y, en algunos modelos, la activación de luces o alarmas. Esto la convierte en una opción práctica y funcional para quienes buscan comodidad y tecnología en un solo dispositivo.
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Llave inteligente
La llave inteligente, también conocida como Smart Key o llave manos libres, permite acceder al coche y arrancarlo sin necesidad de pulsar botones ni insertar la llave. El sistema detecta la presencia del dispositivo y permite abrir las puertas o encender el motor con solo tocar la manilla o presionar un botón en el salpicadero.
Esta tecnología utiliza señales de proximidad y se basa en comunicaciones de corto alcance, como NFC o RFID, para establecer conexión con el vehículo. Su principal ventaja es la comodidad y la modernidad que aporta al conductor, simplificando el proceso de acceso y arranque del coche. Además, mejora la seguridad del vehículo, ya que impide el arranque si la llave no está dentro del coche, evitando posibles robos o accidentes.
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Llave tipo tarjeta
Algunas marcas de vehículos de alta gama, como Renault, han reemplazado la llave tradicional por una tarjeta inteligente. Este modelo, del tamaño de una tarjeta de crédito, conserva las mismas funciones que una Smart Key, pero con un diseño más compacto y discreto.
La tarjeta inteligente puede llevarse cómodamente en la cartera o el bolsillo, ofreciendo acceso sin necesidad de llave y arranque con botón. En ciertos modelos, también incluye funciones adicionales, como el encendido remoto del motor o la posibilidad de climatizar el vehículo antes de abordar.
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Llave digital
Los avances en conectividad han dado lugar a la llave digital, que convierte el teléfono móvil en la llave del vehículo. Mediante una aplicación y la sincronización con el coche a través de Bluetooth o WiFi, los conductores pueden desbloquear, arrancar y controlar diversas funciones del vehículo de manera fácil y rápida.
Este sistema se está implementando en marcas como Tesla, BMW y Hyundai, permitiendo un uso más personalizado. También ofrece la posibilidad de compartir el acceso al coche con otros usuarios mediante permisos temporales, lo cual resulta útil en flotas compartidas o vehículos familiares.
Las llaves digitales están integradas con asistentes de voz como Siri, Google Assistant o Alexa, lo que facilita la realización de comandos sin necesidad de tocar el teléfono. Funciones como “enciende el aire acondicionado” o “abre el maletero” se pueden ejecutar desde el móvil o un smartwatch, mejorando la comodidad y accesibilidad para el usuario.
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Llave biométrica
A pesar de estar en desarrollo y no disponible masivamente, ya existen prototipos avanzados que integran sistemas biométricos para la autenticación del conductor. Estos sistemas incluyen lectores de huellas dactilares, reconocimiento facial y escaneo ocular.
La tecnología tiene como objetivo personalizar la experiencia de conducción, ajustando automáticamente parámetros como el asiento, los retrovisores y el perfil multimedia según el usuario. También actúa como una capa adicional de seguridad, dificultando los intentos de robo o accesos no autorizados.
