Cuando visitamos al dentista, en muchas ocasiones suelen surgirnos dudas entre los diferentes tratamientos. Y una de las dudas más comunes está ligada a la diferencia entre endodoncia y ortodoncia. Por ese motivo hemos decidido realizar este artículo.
A lo largo de estas líneas te vamos a mostrar las principales diferencias entre endodoncia y ortodoncia para que te sea mucho más fácil saber qué opción encaja mejor con lo que estás buscando. No solo te vamos a hablar de las dos, sino que también te vamos a explicar sus diferencias.
Qué es una ortodoncia
La ortodoncia es una rama de la odontología que busca mejorar tanto la apariencia estética como la función de los dientes y la cara. A través de tratamientos como los brackets transparentes o Invisalign, se busca corregir las irregularidades dentales, como la torcedura, el tamaño excesivo o la superposición. Estos métodos buscan realinear los dientes y las mandíbulas, lo que puede mejorar significativamente tu sonrisa.
Los objetivos de la ortodoncia son varios:
- Mejorar la posición y la apariencia de los dientes y las mandíbulas, lo que a su vez puede aumentar la confianza y la calidad de vida.
- Establecer una relación adecuada entre los dientes y las mandíbulas.
- Lograr una mordida ideal y estable.
Los tratamientos como Invisalign están diseñados para alinear los dientes y devolverte una sonrisa funcional y segura. Además de mejorar la apariencia, la ortodoncia puede beneficiar tu salud bucal, ya que los dientes alineados correctamente son más fáciles de limpiar y menos propensos a sufrir lesiones y caries. Tanto los aparatos fijos como los removibles aplican una suave presión sobre los dientes para llevarlos a la posición deseada.
Qué es la endodoncia
La endodoncia es una parte de la odontología que se encarga de tratar las inflamaciones e infecciones que afectan a la pulpa dental y los canales internos de los dientes, incluyendo la raíz y los tejidos circundantes.
El tratamiento de endodoncia, también conocido como tratamiento de conducto, implica eliminar la pulpa dental infectada debido a la penetración de bacterias. Su propósito es restaurar la funcionalidad del diente sin necesidad de extraerlo. Existen diversas razones por las cuales un dentista puede recomendar este procedimiento, las cuales explicaremos más adelante.
La práctica de la endodoncia se centra en preservar los dientes y proteger al paciente contra la propagación de infecciones, como sucede en casos de abscesos dentales. Estos abscesos pueden causar síntomas molestos como dolor, hinchazón facial y secreción de pus en la boca, además de representar un riesgo para la salud si no se tratan adecuadamente.
Los tratamientos de endodoncia buscan eliminar la infección que afecta la pulpa dental, la cual está compuesta por tejido blando que contiene nervios y vasos sanguíneos. Un diente con este tipo de infección es muy sensible y requiere tratamiento de endodoncia para aliviar el dolor y evitar complicaciones.
Varios factores pueden desencadenar una infección de la pulpa dental, como caries profundas, irritación debido a rellenos o traumas como accidentes que afectan los dientes. También se requiere endodoncia cuando un diente está irremediablemente dañado o hay una infección que alcanza la punta de la raíz del diente.
Diferencia entre endodoncia y ortodoncia
Como nos comentan los dentistas de la Clínica Aviñó Mira, es vital conocer las principales diferencias entre endodoncia y ortodoncia para tener la certeza de que realmente vamos a someternos al tratamiento que nos interesa. Aunque si acudimos a una clínica profesional, nos lo explicarán a fondo para que podamos tener la certeza de que realmente nos estamos sometiendo al tratamiento adecuado.
Para entender mejor las diferencias, vamos a hablarte de cada una de las dos cosas por grupos, así seguro que lo entiendes mejor y tus dudas quedarán resueltas con más facilidad.
La endodencia como hemos comentado se centra especialmente en los tratamientos que van dirigidos especialmente a las afecciones que se concentran en la zona de la pulpa dental y en los tejidos internos del diente. Gracias a este tratamiento lo que se busca es que el diente esté libre de infecciones y de inflamaciones. De esa manera se evita que se pueda romper su estructura y sobre todo su funcionalidad, es decir, podemos tener la certeza de que el diente está en perfecto estado. El tratamiento de endodoncia, comúnmente conocido como tratamiento de conducto, implica la eliminación de la pulpa dental infectada o inflamada, seguida de la limpieza y sellado de los conductos radiculares.
La ortodoncia se centra en corregir la posición de los dientes. El objetivo de esa corrección no solo va dirigido a conseguir una sonrisa bonita, también en conseguir que la alineación sea la adecuada y en consecuencia obtener una mordida adecuada de los alimentos. Para conseguir que ese alineamiento sea el adecuado se pueden usar diferentes medios como brackets, alineadores transparentes u otros dispositivos para mover los dientes gradualmente a lo largo del tiempo. Muchas personas optan por la ortodoncia para poder mostrar una mejor imagen, pero lo que está claro es que la ortodoncia principalmente busca una mejora de la salud bucal. En resumen, la ortodoncia busca corregir problemas como maloclusiones, apiñamiento dental, espacios excesivos entre los dientes, y otros problemas de alineación.
De manera resumida, podemos decir que la endodoncia tiene como objetivo tratar los problemas internos del diente para que el mismo dure el máximo tiempo posible, mientra que la ortodoncia tiene como objetivo corregir la posición de los clientes para mejorar la estética y la función bucal.
Como puedes ver, es más fácil de lo que parece diferenciar los dos términos. A partir de ahora, cuando te hablen de ortodoncia o de endodoncia seguro que te será mucho más fácil diferenciarlos. Y si tienes dudas, solo tienes que ponerte en contacto con los expertos de la Clínica Aviñó Mira y ellos te darán el asesoramiento que necesitas sin ningún tipo de compromiso.
Recuerda, lo verdaderamente importante para conseguir una dentadura perfecta es ponerse en manos de un buen odontólogo. El mismo analizará tu boca de manera personalizada y te dirá cual es el mejor tratamiento según tus necesidades.