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A pesar de que en muchas ocasiones usamos los términos jugo y zumo sin distinción, la verdad es que los mismos no hacen referencia a lo mismo como vamos a mostrar en este artículo.

Para que a partir de ahora tengas claro todo, no solo vamos a definir cada uno de los términos, también vamos a mostrar datos complementarios como el uso y otras diferencias. El objetivo es que uses cada uno de ellos correctamente.

Información sobre zumo

El zumo es el líquido natural que se extrae de frutas, verduras o hierbas a través de procesos como el prensado o la extracción por presión. A diferencia de otras bebidas, el zumo no debe contener aditivos, azúcares añadidos, conservantes ni colorantes, lo que lo convierte en una opción más natural y saludable. Su proceso de obtención suele ser sencillo y se realiza mediante exprimidores manuales o eléctricos, prensas hidráulicas o incluso a mano, dependiendo del tipo de fruta o vegetal.

Existen varios tipos de zumos, como el zumo de naranja, manzana, uva, limón, entre otros, cada uno con sus propios beneficios nutricionales. El zumo conserva la mayoría de los nutrientes presentes en la fruta o verdura original, como vitaminas, minerales y antioxidantes, aunque algunos de estos beneficios pueden disminuir al filtrar la pulpa, perdiendo algo de fibra.

En cuanto a su sabor, el zumo es generalmente más intenso que otras bebidas porque conserva el sabor puro de la fruta, lo que lo convierte en una opción refrescante y nutritiva. A pesar de que algunas versiones comerciales de zumos pueden ser pasteurizadas para alargar su vida útil, los zumos frescos y naturales son siempre preferidos por quienes buscan una bebida sin procesar.

El zumo fresco es ideal para quienes desean aprovechar al máximo los beneficios nutricionales de las frutas y verduras, ya que ofrece una fuente rica de vitaminas como la vitamina C, que contribuye a fortalecer el sistema inmunológico. Sin embargo, es importante destacar que los zumos comerciales pueden contener aditivos y perder parte de sus propiedades durante el proceso de pasteurización, lo que hace que el zumo natural siempre sea la mejor opción en términos de frescura y calidad nutricional.

Si analizamos los zumos más demandados, vemos como el zumo NFC es el que más crecimiento está registrando. Destaca por ser un tipo de zumo natural que no ha sido concentrado ni reconstituido, lo que significa que conserva sus nutrientes, sabor y propiedades originales. Las principales ventajas del zumo NFC son su pureza, ya que no contiene azúcares añadidos, conservantes ni colorantes, y su frescura, ya que se obtiene directamente de la fruta. Conserva más vitaminas y minerales que los zumos concentrados, especialmente la vitamina C. Es una opción más saludable y natural, ideal para quienes buscan una bebida 100% natural y sin procesamiento industrial. Si buscas calidad, en www.zuvamesa.com podrás encontrar el zumo NFC que buscas. Zuvamesa es líder en su elaboración, por lo que podrás disfrutar al máximo. Si todavía no lo has probado, te invito a hacerlo, no te va a decepcionar.

Información sobre el jugo

Es el líquido que se obtiene de frutas, verduras o hierbas, y el término se usa tanto para bebidas naturales como para aquellas que han pasado por procesos industriales. Aunque el proceso básico para extraerlo es similar al del zumo, el jugo comercial suele someterse a tratamientos como la pasteurización o la reconstitución a partir de concentrados, lo que puede modificar su sabor, frescura y contenido nutricional.

En los jugos procesados, es común que se añadan azúcares, conservantes, colorantes y otras sustancias para mejorar su sabor y prolongar su vida útil. Esto hace que el jugo comercial a menudo contenga menos nutrientes que los zumos naturales. Además, los jugos concentrados se producen eliminando el agua de la fruta, lo que resulta en un concentrado que luego se diluye antes de ser vendido. Aunque esto hace que el jugo sea más accesible y duradero, también reduce su valor nutricional.

Por otro lado, el jugo pasteurizado se somete a calor para eliminar microorganismos y prolongar su conservación, pero este proceso también puede destruir algunas vitaminas, como la vitamina C, que son sensibles al calor. Esto implica que, a pesar de su vida útil más larga, el jugo pasteurizado tiene menos beneficios nutricionales que el jugo fresco.

Aunque el jugo comercial es fácil de encontrar y conveniente, es fundamental leer las etiquetas para saber qué contiene, ya que muchos jugos pueden estar llenos de ingredientes añadidos y tener menos nutrientes que los productos naturales, como el zumo fresco.

Diferencias según la región

En España, el término más común para referirse al líquido natural extraído de frutas es “zumo”, mientras que “jugo” se asocia más a líquidos procesados o artificiales. En América Latina, especialmente en países como México y Colombia, se utiliza principalmente “jugo” para describir tanto líquidos naturales como procesados, mientras que “zumo” se usa en contextos más limitados. En países como Argentina y Chile, “jugo” también predomina, incluso para bebidas naturales.

Desde una perspectiva cultural, la elección entre “zumo” y “jugo” puede reflejar la importancia que se le da al origen natural de los productos. En lugares donde se valora la frescura y pureza, “zumo” se asocia más con lo natural. En regiones donde predominan los jugos procesados, “jugo” se utiliza de manera más amplia, abarcando tanto opciones naturales como industrializadas.

Beneficios nutricionales

Los beneficios del zumo y del jugo van ligados directamente al tipo de procesado que se le haga.

El zumo fresco y el zumo NFC ofrecen todas las propiedades de la fruta. Por ejemplo, si disfrutamos de un zumo de naranja realmente estaremos disfrutando de todos los minerales, vitaminas, fibra, antioxidantes… realmente le estaremos sacando todos los beneficios a la pieza que hemos exprimido.

En el caso del jugo procesado, la calidad dependerá de la variedad elegida. Es verdad que puede incluir vitamina C entre otros beneficios, pero en realidad se pierden muchas propiedades a través de los procesados a los cuales se somete el líquido.

Ahora que ya tienes esa información te toca elegir que opción encaja mejor con lo que buscas y comenzar a usar el término adecuado en cada caso.