La hipoacusia afecta a más de 1.500 millones de personas en el mundo, y de estas más de 400 millones tienen algún tipo de sordera discapacitante. Las mismas pueden verse beneficiadas con algún tipo de rehabilitación, principalmente el uso de audífonos.
Los audífonos para la sordera, son equipos que llevan un amplificador, por lo cual los sonidos se reciben muy cerca o dentro del canal auditivo. Por tanto, personas con pérdidas auditivas de distintos niveles, se ven altamente favorecidas al utilizarlos.
Hay diferentes tipos de audífonos, los cuales se diferencian principalmente por su ubicación en la estructura del oído y las funciones que ofrecen. Su elección estará relacionada con el nivel de hipoacusia que presentes, así como con tus preferencias y estilo de vida.
Tipos de audífonos para la sordera
Un audífono para la sordera está conformado básicamente por un micrófono que recoge los sonidos del medio exterior. Estos son recogidos por un amplificador en forma de señales eléctricas que lleva hasta el altavoz, haciendo que los recibas con mayor facilidad.
Los primeros audífonos se comenzaron a desarrollar a principios del siglo XX y, cada vez más, se fueron reduciendo en tamaño y aumentando su funcionalidad. En la actualidad, la oferta es bastante amplia, facilitando que la persona pueda mantener su estilo de vida, dividiéndose en dos tipos principales básicos:
Retroauriculares
Son los que mantienen el diseño más parecido a los primeros equipos, aunque han ido evolucionando en el tiempo. Estos se ubican detrás de la oreja, con el auricular conectado a un cable que va a colocarse dentro del pabellón del oído para llevar el sonido.
Los audífonos retroauriculares suelen tener un tamaño ligeramente grande, por lo que pueden ser más evidentes a las otras personas. No obstante, tienen la ventaja de ser los más potentes, logrando una mayor amplificación del sonido.
Para niños con hipoacusia son mejores los audífonos retroauriculares, debido a que son más resistentes al uso intensivo, y sencillos de manipular.
Se recomiendan especialmente para personas con niveles de hipoacusia altos, ya que su mayor tamaño, permite amplificadores más efectivos. Estos audífonos tienen una estructura que se coloca detrás de la oreja y en la que se ubican los controles y micrófono.
Luego, verás un pequeño cable transparente delgado, que va unido al auricular, el cual se coloca dentro del canal auditivo. Este sistema tiene la función de recibir el sonido captado por el micrófono, amplificarlo y llevarlo al altavoz, que lo conduce al oído interno.
Dentro de los audífonos que no van insertos en el canal auditivo, se encuentran dos opciones, diferenciándose en su tamaño y necesidad de fabricar un molde:
- Detrás de la oreja (BTE): tienen una carcasa que va detrás de la oreja, permitiendo distintas funciones. Tanto el micrófono, como las baterías y el receptor del sonido, al igual que los botones para controlar el equipo, van dentro de esta carcasa. Tienen forma curva, para ajustarse a la estructura de la oreja y se debe elaborar un molde para cada paciente. Son ideales para aquellas personas que suelen acumular cerumen o tienen niveles de hipoacusia muy altos.
- Recepción en el canal (RIC o RITE): igualmente tienen una carcasa que va detrás de la oreja, y en el canal auditivo se ubica el auricular. El mismo se conecta a un cable muy delgado, siendo de menor tamaño que los BTE. Para usar estos audífonos, no es necesario un molde individual y suelen permitir la conectividad Bluetooth, para conectarse a los dispositivos electrónicos. Tienen una excelente transmisión del sonido, pero no son convenientes para aquellos que acumulan cerumen.
Intrauriculares
Los mismos son mucho más discretos que los retroauriculares, debido a que el cuerpo del audífono se inserta dentro del canal auditivo. Es necesario realizar un molde particular, que se ajuste a la forma del pabellón y canal de cada paciente.
Estos audífonos suelen tener una gran aceptación, debido a que pasan desapercibidos para las otras personas. Sin embargo, debido a su pequeño tamaño, su potencia suele ser menor a la de los retroauriculares, por lo que se recomienda para hipoacusia de leve a moderada.
Antes de elegir audífonos intrauriculares, comprueba que tu canal auditivo es adecuado para adaptarse a su diseño.
Dentro de los intrauriculares, hay una gran variedad de diseños, asociados a la ubicación del cuerpo principal del equipo. En todos los casos, es necesario consultar con un audiólogo, quien te indicará el más adecuado para tu caso, y que podrás consultar en los mejores centros auditivos de Madrid.
- ITE (de carcasa completa en la oreja): la estructura del audífono ocupa casi totalmente el pabellón de la oreja, y se elabora con base a un molde individual. En esta, se coloca tanto la batería, como los controles y el receptor del sonido. No son muy convenientes si el paciente tiende a acumular cerumen y son bastante fáciles de manipular y mantener.
- ITC (de media carcasa, en el canal): se introducen en el canal auditivo, por lo que son más imperceptibles. La parte más externa (la pletina) va hacia el oído externo y aquí se ubican tanto el control del volumen, como el receptor y las baterías. Tienen una excelente bidireccionalidad, aunque el amplificador tiene una potencia media, siendo adecuado para hipoacusias de moderadas a leves.
- CIC (Completamente dentro del canal): van colocados totalmente dentro del canal auditivo, por lo que se requiere una impresión de esta zona para fabricarlo. Por su diseño, prácticamente no se observan externamente, ajustándose perfectamente a la forma de cada persona, llevándose por varias horas con comodidad. Son ideales para evitar las interferencias externas y suelen incorporar funciones de conectividad inalámbrica.
- IIC (invisibles en el canal): son los más pequeños, conocidos como audífonos invisibles, y siempre se hacen a partir de la impresión del canal auditivo de la persona. Son los favoritos de la mayoría de los usuarios, debido a su diseño y su excelente acústica. Al ser muy pequeños, no aceptan amplificadores muy potentes, siendo recomendados principalmente para hipoacusias leves. Su autonomía es limitada y no se ajustan bien a personas con canales auditivos cortos.
¿Qué tomar en cuenta al elegir los audífonos para la sordera?
Cuando has detectado que tienes hipoacusia, lo primero que debes hacer es consultar a un especialista. El mismo podrá determinar el nivel del problema, así como tus características particulares, para recomendarte el equipo que mejor se ajusta a tu condición.
No descartes el uso de los audífonos, ya que tu calidad de vida mejorará de manera sensible al utilizarlos. Para que te sientas cómodo con estos, hay algunos consejos que es conveniente seguir:
- Al determinar el nivel de tu pérdida auditiva, podrás decidir el equipo que te dará mejores resultados. Por lo general, si tienes hipoacusia grave, vas a requerir uno de tipo retroauricular, ya que tienen una mayor potencia.
- Si tu sordera es leve a moderada, podrás optar por modelos mucho más discretos, como los llamados audífonos invisibles.
- Toma en cuenta tu rutina de vida, para que logres asimilar más rápidamente el uso de los audífonos. Por ejemplo, si acostumbras frecuentar sitios muy ruidosos, es preferible un equipo que no tenga mucha interferencia, como los CIC o IIC.
- Si los audífonos van a ser utilizados por una persona mayor, será mejor optar por los más sencillos de manipular, como los BTE. Aunque son más visibles, su mayor tamaño hace que los botones de control sean más accesibles y tengan mayor autonomía.
- Los niños suelen tener una gran actividad y no suelen cuidar por donde van. En estos casos, los retroauriculares tipo RIC (que no requieren molde), pueden ser una buena opción.
- La mayoría de las personas tiene un canal auditivo que permite el uso de todos los tipos de audífonos. No obstante, si el audiólogo determina que tu canal auditivo es corto o de forma extraña, muy probablemente deberás utilizar audífonos retroauriculares.
- Para aquellos que tienen problemas con la acumulación de cerumen, lo más conveniente son los audífonos BTE, que no entran mucho en el canal auditivo.
- Si quiere manejar tus audífonos desde tu Smartphone, contestar llamadas o disfrutar de tu música favorita, elige audífono que tengan la función de conectividad inalámbrica.
- Aquellos que prefieren la discreción, posiblemente van a preferir audífonos CIC o IIC, pero toma en cuenta que suelen ser más costosos. Asimismo, la autonomía es un poco mejor que otros diseños y tienden a tener menor potencia en el amplificador.