Prestar atención a las piezas que más se desgastan en un coche y seguir un plan de revisión periódica te ahorrará dinero y disgustos en el futuro. No esperes a que el coche empiece a dar señales de fatiga, porque a veces, cuando lo hace, ya es demasiado tarde. Una visita al mecánico a tiempo puede evitar averías mayores y garantizar que tu coche siga rodando en perfecto estado.
En este artículo te contamos cuáles son las piezas de un coche que más sufren, cuándo debes revisarlas y qué puedes hacer para mantener tu coche en óptimas condiciones.
Neumáticos
El contacto con el asfalto lo hacen tus neumáticos, así que su estado es vital. Se desgastan con el uso y la presión incorrecta puede acelerar su deterioro. Lo recomendable es revisar la profundidad del dibujo cada 10 000 km y cambiarlos cuando sea inferior a 1,6 mm (aunque con menos de 3 mm ya pierden eficacia). La presión debe comprobarse al menos una vez al mes y antes de viajes largos. No olvides revisar también la fecha de fabricación: “un neumático con más de 5 años puede endurecerse y perder agarre”, nos dicen los especialistas en servicios de reparación de piezas de coches de Autoreparacionessanchez.es.
Batería
Si tu coche no arranca por la mañana, lo más probable es que la batería esté fallando. Su vida útil suele rondar los 3 a 5 años, dependiendo del uso y las condiciones climáticas. Se recomienda revisarla al menos una vez al año, sobre todo antes del invierno, ya que el frío afecta su rendimiento. “Si notas que el motor tarda en encender o las luces pierden intensidad, puede que sea hora de cambiarla”, nos aclaran los especialistas de Autoreparacionessanchez.es consultados.
Pastillas y discos de freno
No hay nada más importante que poder detener el coche cuando lo necesitas. Las pastillas de freno suelen durar entre 25 000 y 60 000 km, mientras que los discos pueden aguantar hasta 80 000 km. Sin embargo, esto depende del tipo de conducción y del terreno por donde circules. Si escuchas un chirrido al frenar o sientes que el pedal está más blando, revisa los frenos cuanto antes. Una inspección cada 20 000 km puede evitar problemas graves.

Aceite del motor y filtro
El motor necesita estar bien lubricado para no sobrecalentarse ni desgastarse antes de tiempo. Cambiar el aceite según las indicaciones del fabricante (normalmente cada 10 000 a 20 000 km) es clave para su buen funcionamiento. Junto con el aceite, el filtro también debe reemplazarse para evitar impurezas que puedan afectar el motor. Si notas que el coche consume más combustible o pierde potencia, puede que sea momento de una revisión.
Correa de distribución
Si esta pieza se rompe, podría causar daños irreparables en el motor. La correa de distribución tiene una vida útil de entre 60 000 y 160 000 km, dependiendo del modelo del coche. Es fundamental revisar su estado en cada mantenimiento programado y sustituirla antes de que falle. Un ruido extraño en la zona del motor o vibraciones inusuales pueden ser signos de desgaste.
Amortiguadores
Son los encargados de absorber las irregularidades del camino y mantener la estabilidad del coche. Su desgaste es gradual y muchas veces pasa desapercibido. Se recomienda revisarlos cada 20 000 km y sustituirlos alrededor de los 80 000 km, aunque si notas que el coche rebota demasiado o la dirección se siente imprecisa, podrían necesitar un cambio antes de tiempo.
Filtro de aire
Un filtro de aire sucio puede reducir el rendimiento del motor y aumentar el consumo de combustible. Dependiendo del entorno por donde circules, lo ideal es revisarlo cada 15 000 km y cambiarlo cada 30 000 km. Si conduces por zonas polvorientas, el cambio debe hacerse con mayor frecuencia.
Sistema de refrigeración
El líquido refrigerante evita el sobrecalentamiento del motor, por lo que es fundamental revisar su nivel y estado cada 20 000 km. Un radiador obstruido o una bomba de agua defectuosa pueden provocar un sobrecalentamiento que derive en una avería costosa. Si notas que la temperatura del motor sube más de lo normal, revisa este sistema cuanto antes.
